Personalmente lo considero el primero y más sencillo de los trucos, pero hay muchas maneras de sacar la mano del manillar, por lo que es un truco alcanzable que lo disfrutarás, pues podrás soltar tu creatividad y buscar el gesto particular para sacarte el OneHand con tu propio estilo.
Paso a paso:
1- Si nunca has hecho un truco buscá un salto con caída blanda, mejor tipo steb-up (con la recepción más alta que la rampa) y salta con seguridad, pues deberás saber saltar y concentrarte en el truco durante la fase aérea de tu salto.
2- Despegamos de la rampa y buscamos estabilidad en el aire. Bien agrupados nos será más fácil.
3- Soltamos la mano y la llevamos donde nos guste para posar para la foto, jeje. En nuestro caso abrimos el brazo extendiéndolo hacia fuera.
4- Vuelve la mano al puño de la bici de forma firme y decidida. Debes agarrar el manillar antes de que alguna de tus ruedas toquen tierra, pues el impacto podría desestabilizarte y llevarte al suelo.
La Clave:
Me gusta este truco porque podés aprenderlo poco a poco. Vas realizando saltos sucesivos. Primero aprovechá la fase aérea del salto para dejar de hacer fuerza con la mano en el manillar pero sin soltarlo. Cuando controles, tírale a un OneHand de esos de simplemente abrir la palma de la mano. Cuando hayas realizado con éxito distintos saltos a este nivel es el momento de ir separando la mano y el brazo para marcar más y más el truco.
¿Y si quiero más?
Agarra el asiento (seatgrap), toca la rueda (tiregrap)..., aprovechá esos segundos en el aire para soltar la mano y darle personalidad a tu OneHand. Si en alguna ocasión querés recepcionar sin la mano en el manillar (OneHandLanding) debes agarrar con fuerza el asiento de la bici con las rodillas. Esta es una de las progresiones más complicadas del OneHand.
Fuente:
mardelbike.com
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