lunes, 14 de septiembre de 2009

Burry Stander sorprende en Champery

La prueba masculina de la Copa del Mundo en Champery arrancaba con los ojos puestos en Nino Schurter, que corría en casa tras hacer historia la semana anterior en Canberra, logrando el maillot arco iris en su primer año elite. La prueba se presentaba como una revancha entre Absalon y Schurter, pero tal duelo no existió en ningún momento. El suizo pagó las celebraciones de su título y no entró en carrera en ningún momento. Como muestra de su apretada agenda tras proclamarse campeón del mundo, justo acabar la carrera, era trasladado en helicóptero al plató de televisión de una cadena donde iba a ser uno de los protagonistas de un programa deportivo.

Con ello, la carrera arrancaba de forma sorprendente. El joven francés Alexis Vuillermoz tomaba el mando de la carrera, programada a 6 vueltas, desde el mismo start loop. La semana anterior había sido 2º en el Mundial tras el intocable Burry Stander, demostrando una progresión increíble en esta temporada. Lo que parecía una salida suicida por su parte se convertía en una muestra de fuerza cuando en el primer giro aumentaba su ventaja al frente de la carrera hasta superar los 15 segundos sobre Hermida, que comandaba un grupo con Absalon, Vogel y Ravanel.

Tanto Hermida como Vogel dirían adiós a sus opciones de triunfo por problemas mecánicos que les relegaría muchas posiciones, especialmente a Vogel, que se veía obligado a cambiar el desviador de platos y la cadena a causa de su rotura. Ahí empezaba su calvario que le haría pasar por la zona técnica un total de 3 veces.

Absalon lanzaba su habitual ataque, al que no respondía nadie, y se situaba en cabeza de carrera, abriendo un hueco de más de 20 segundos sobre Stander. Tras ellos la carrera era un baile de posiciones. La mayoría de los corredores que se habían lucido en la primera parte de la carrera perdían comba en la segunda. Era el caso de Ravanel, Sauser o Kabush.

En la lucha por la victoria, a falta de media vuelta para el final todo parecía sentenciado. Absalon contaba con un pequeño margen sobre Burry, unos 15 segundos. Poco, pero, a priori, suficiente a falta de una subida y una bajada. Pero Burry vio al francés cerca. Su mejor opción para ganar una prueba de la Copa del Mundo. "Vi a Julien tan cerca que pensé que era hoy o nunca. Al adelantarlo pasé algún momento de nerviosismo pero tenía que hacer todo lo posible por ganar, y lo he conseguido" explicaba el sudafricano. Absalon, sorprendentemente no podía rematar la carrera, volviendo a ser 2º como en Canberra. Aún así, la Copa del Mundo prácticamente vuelve a ser suya.

Para Burry el año está siendo completo. Después de ganar el título mundial sub-23 la semana pasada, suma ahora su primera victoria en Copa del Mundo, aún siendo sub-23. Además, la clasificación general de su categoría la tiene más que encarrilada.

El resto de posiciones de podio iba a ser una batalla entre suizos. Naf, junto con los hermanosFluckiger. Finalmente el mejor sería el de Multivan-Merida, mientras que los hermanos Fluckiger se repartían la 4ª y 5ª plaza del podio, en una prestación para recordar. Adam Craig daba muestras de que sigue siendo un corredor puntero después de una temporada más apagada que la anterior entrando 6º.
Vuillermoz acabaría en una meritoria 7ª posición, justo delante de Fontana, 8º.
En la 9ª plaza entraba Ruben Ruzafa, quien a pesar de sufrir varias caídas conseguía colarse en el top-10 de la carrera dando muestras de que su estado de forma era mejor que el resultado que lograba la semana anterior en Canberra.
Sauser, ya sin el maillot de campeón del Mundo, cerraba el top-10.

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