jueves, 29 de julio de 2010

CENTRADO DE RUEDAS

Comprobando los rayos


Una avería común y que nos puede amargar la vida (o por lo menos, la salida) en la montaña es una rueda descentrada...
La rueda se puede descentrar por varios motivos: un impacto, por rotura de un rayo, falta de tensión de algunos rayos y, raramente, por la torsión originada por la pedaleada, pero lo más normal es que suceda por un impacto. De cualquier modo no vamos a tratar cómo se centra una rueda con todos los medios para dejarla perfecta ni los tipos de descentrado que hay, sino la forma más fácil y rápida de poder "apañar" la rueda y seguir con la bici ante un descentrado lateral.

En cuanto a las herramientas necesarias, nos basta con una llave de rayos, que es la típica herramienta que nunca llevamos porque no suele ser utilizada. Si queres un buen consejo comprá una y llevala siempre, porque una cosa tan pequeña y ligera te puede sacar de un gran problema. Lo mejor es que adquieras una llave de rayos con varias medidas de cabecilla.

Y en lo que tiene que ver con el procedimiento, entendemos que pueda parecer difícil ponerse a centrar una rueda, pero el principio básico del centrado de una rueda es muy elemental. Hay rayos que parten del lado izquierdo y otros de lado derecho. Cada uno tensa la rueda hacia el lado del ala del buje en el que está anclado, y ajustando todos los rayos con la misma tensión, obtenendríamos una rueda con un centrado perfecto.

Eso es la teoría, la práctica está influída por muchos parámetros, como la fricción de la cabecilla, una llanta "viciada" y tantos otros, así que si queres un centrado profesional tendrás que acudir a un profesional. En cualquier caso, podrá aproximarte a un buen centrado por tí mismo, y salir de algún apuro en medio del campo. Así, estas son las nociones básicas para centrar una rueda en plena travesía:

1. Dale la vuelta a la bici: (nooo, no que gires alrededor, que la des vuelta...)
De este modo podrás usar las zapatas de los frenos a modo de centraruedas y tendrás una clara referencia visual de dónde roza la llanta. 



2. Situación y concentración:

Para ajustar el rayo con la bici dada vuelta, siempre lo haremos por la parte inferior, justo donde roza la llanta con la zapata y así podremos ver desde el primer momento como se desplaza la llanta ante el ajuste del rayo. Este es el ejercicio que más atención requiere, ya que hay que elegir correctamente el rayo con el que vamos a reconducir la llanta.
Nota: 
Es muy útil que antes de trabajar con la llave de rayos y, cuando encontrás dónde está descentrada, le apliques presión a 2 rayos de la rueda con la mano (como queriendo juntarlos), si la rueda tiende a girar libremente en donde antes rozaba, estás trabajando sobre el lado correcto, si por el contrario, la rueda se pone mas dura, roza mas, deberás trabajar sobre los rayos del otro lado de la llanta.


3. Aprieto o aflojo?: 
Primero nos aseguraremos de que la ranura de la llave es la correcta para la cabecilla, porque sino podes redondearla. Ahora debes saber que en esta posición girando la llave en sentido contrario a las agujas del reloj se tensa y en el mismo sentido de las agujas del reloj se afloja. En el mismo lugar donde roce la llanta con la zapata busca el rayo que se ancle al lado contrario al desplazamiento y ténsalo observando si la llanta se deplaza. En el caso de que el rayo que quieras tensar ya esté demasiado tenso, afloja los lados más cercanos al desplazamiento y aflojalo poco a poco hasta que el giro de la rueda sea más o menos lineal.

4. Reajustar los frenos: 
Sólo unas manos experimentadas saben dejar perfecta una rueda en mitad del campo. Es normal que la rueda quede un poco tocada, por lo que es conveniente abrir un poco el freno de la rueda descentrada usando el tensor de la maneta.

CASOS EXTREMOS 
- Todo lo anterior es aplicable para ruedas con freno V, ya que si se trata de un sistema de freno de disco es complicado que la rueda llegue a tocar con el cuadro o la horquilla y aunque sea incómodo podremos acabar la travesía. De cualquier modo y por salvaje que parezca, si la rueda se descentra hasta el punto de que roce con el cuadro u horquilla, se hayan roto rayos y el futuro de la rueda sea tan corto como el trayecto de regreso a casa, puedes enderezar la rueda a golpes contra el suelo o pisándola por la parte doblada. A partir de entonces extremaremos las preacauciones y nos limitaremos sólo a llegar a llegar a casa.
- En el caso de romper algún rayo, la rueda queda compensada y centrada aflojando los dos rayos contiguos y apretando los dos siguientes. Al rayo que se ha cortado lo entrelazamos con el mas cercano para evitar que quede suelto y nos rompa algo...

Consejos:

Siempre es bueno haber practicado el centrado de ruedas en algún momento previo a salir, ya sea porque nos guste meter mano o porque se nos había descentrado un poco la rueda al saltar en una salida previa.

Incluso podemos agarrar una llanta vieja para practicar.

Anécdota:

Recuerdo que en una salida al circuito del Faro (MdP) tomé demasiado fuerte la última curva peraltada antes de los saltos, como consecuencia me pasé hacia la izquierda y la rueda delantera se clavó en tierra floja y algunas plantas, obviamente no sólo volé hacia adelante sino que el que venía pegado atrás (Nicolás) voló y cayó arriba mío, volamos lindo a la bajada antes del primer dirt... (en el suelo no sabíamos si reírnos del golpazo o quejarnos de los dolores, estuvo espectacular, una de las caídas que mas disfruté !)

Mas allá de la anécdota, la cuestión es que al levantar la bike ví que la rueda delantera estaba como una banana, había hecho palanca lateral y tocaba contra la horquilla...(mucho), pero no había fisuras.
Dí vuelta la bici, apoyé el pié en donde estaba doblada y con las dos manos junto al pié hice palanca para enderezarla, así varias veces buscando las combas hasta que salió andando, luego al llegar a casa agarré la dichosa llave de centrado y le dí el "fino".

Hasta el día de hoy esa llanta sigue en mi bike.

Por:
Walter Javier Calvo

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