La lista de prohibiciones 2015 del código mundial antidopaje publicado recientemente por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) entró en vigor a partir del 1 de enero de 2015. Este listado (que está disponible en varios idiomas) es actualizado anualmente desde 2004 y en él se identifican las sustancias y métodos prohibidos para los deportistas dentro y fuera de una competición.
Un comité conformado por un grupo de expertos de investigadores clínicos se encarga de revisar cuidadosamente y actualizar el listado de sustancias que harán parte del programa de monitoreo y que serán objeto de medición mediante pruebas de laboratorio realizadas a los deportistas antes, durante y después de las competencias.
Es bien conocido que ciertos medicamentos y compuestos producen en el organismo un aumento en los niveles sanguíneos de muchas hormonas que mejoran el rendimiento muscular, cardiaco, respiratorio, mental, etc. Pero hay que tener en cuenta que muchas de estas respuestas varían según cada deportista porque dependen de su propia anatomía. (Producción endógena)
Sustancias prohibidas
(S1)El listado lo encabezan los agentes anabolizantes, entre los más conocidos los derivados de la testosterona, que producen efectos sobre el tejido muscular como aumento en volumen y tamaño. Tal condición mejora el rendimiento de cualquier deportista porque un músculo fortalecido produce más energía, se recupera más rápido y se lesiona menos.
(S2)Luego en el listado aparecen las hormonas peptídicas y los factores de crecimiento, como la eritropoyetina (EPO) que tiene un papel primordial en la formación de glóbulos rojos (eritrocitos) que son los transportadores de oxigeno y energía en el organismo; de ahí que sí la medición en sangre de un deportista (hematocrito) se encuentra por encima del 50%, esto sea considerado como sospechoso, porque los valores en deportistas sanos y a una altura entre 2000 y 3000 msnm no debe superar este valor. Son muy específicas las enfermedades que lo aumentan y estas no permitirían practicar ningún deporte (enfermedades cardiacas, pulmonares o de la médula ósea)
Se incluyen también la hormona de crecimiento (GH), la gonadotrofina coriónica (CG) y la hormona luteinizante (LH), todas ellas involucradas en mejorar la síntesis de proteínas y aminoácidos en el músculo (mejorar la energía en el músculo)
(S3) Los beta2 agonistas y beta bloqueadores como el salbutamol, formoterol y salmeterol son sustancias muy usadas en enfermedades respiratorias como el asma y el EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) que ejercen su acción sobre los bronquios evitando que estos se constriñan, lo que mejora la respiración y facilitan la entrada de aire hacia los pulmones.
(Leer Salbutamol, una droga controvertida)
(S4) Moduladores hormonales y metabólicos, como el Fulvestrant, tamoxifeno, anastrozol que son generalmente usados en ciertos tipos de cáncer, pero que también tienen efectos en el fortalecimiento óseo al aumentar la densidad mineral.
(S5) Diuréticos, como la furosemida y la clorotiazida; que tienen como principal efecto la eliminación de líquidos en el organismo y la reducción de la inflamación, con lo que se consigue una reducción del esfuerzo del corazón, alivio del dolor y una disminución de peso del deportista.
(S6) Estimulantes del sistema nervioso central como las anfetaminas para mejorar el estado de alerta, la concentración, la reducción del sueño y la disminución de peso. Algunos antihistamínicos como la pseudoefedrina para evitar la congestión nasal y epinefrinas para reducir la inflamación muscular.
(S7) Narcóticos, como los derivados del opio (morfina, heroína, oxicodona) como analgésicos y potentes anti inflamatorios.
(S8) Canabinoides, como la marihuana y sus conocidos efectos relajantes
(S9)Glucocorticoides, como la hidrocortisona y la prednisona que tienen un uso amplio en la reducción de la inflamación de tejidos blandos y articulaciones de amplio uso en enfermedades como la artritis rematoidea.
Métodos prohibidos
(M1) Manipulación de sangre y sus componentes, como cualquier transfusión de componentes sanguíneos (glóbulos o plaquetas), sustitutos de sangre.
(M2) Manipulación química y física de las muestras de sangre u orina de los deportistas, incluye la adulteración, sustitución de la validez e integridad de las muestras tomadas durante el control antidopaje.
(M3) Dopaje genético, mediante el uso de células genéticamente modificadas
Los metabolitos (restos) de las sustancias prohibidas se eliminan principalmente por la orina y en menor proporción por las heces del deportista y cualquier cantidad encontrada en una muestra reflejan un consumo de hasta 72 h antes; mientras que la medición del hematocrito y niveles de ciertas hormonas (testosterona, hormonas de crecimiento, etc.) se realiza en muestras de sangre y debe ser cuidadosamente comparada frente a los niveles normales de cualquier persona. En el código mundial anti doping se establece a partir de que valor se consideran anormales los resultados.
El listado de sustancias debería también contener los medicamentos que se encuentran en fase de investigación, pero esta condición no es fácil de realizar porque para que un nuevo medicamento sea aprobado por las agencias reguladoras (FDA, EMEA) y esté disponible en el mercado pueden pasar entre 8 y 12 años; tiempo durante el cual ninguna agencia de ciclismo o público en general puede conocer información acerca de los efectos en el organismo y quizás para cuando se encuentre disponible al público quienes lo hayan utilizado lo dejen de hacer.
Es muy probable que el listado aumente cada año, como ocurrió en el del 2014 cuando se agregaron los estabilizadores del factor inducible por hipoxia (HIF), ej. cobalto y FG-4592; y activadores del HIF ej. argón y xenón. En un futuro puede haber perfectamente un vademécum de sustancias prohibidas en el ciclismo; pero más allá de listar cuantas y cuales sustancias son las dopantes es necesario trabajar con las nuevas generaciones de deportistas por una cultura limpia de dopaje, donde se inculquen valores morales y éticos que dignifiquen al deportista.
El consumo de estas sustancias produce efectos secundarios y algunos pueden ocasionar secuelas irreversibles que pueden afectar ciertos órganos y condicionar la salud de deportista para el resto de su vida. Por ejemplo: el consumo crónico de anabolizantes aumenta a largo plazo el riesgo de sufrir de enfermedades cardiovasculares, presión arterial elevada, disfunción eréctil, enfermedades renales, aumento del tamaño de la próstata y el pecho. Con el consumo de beta bloqueadores y beta2 agonistas se aumenta el riesgo de sufrir de arterioesclerosis, falla cardiaca, EPOC, arritmias. Al exponerse a transfusiones aumenta considerablemente de riesgo de contraer hepatitis, VIH y en el futuro desarrollar algún tipo de cáncer. Con el uso crónico de analgésicos derivados del opio se crean trastornos depresivos, dependencia, con el uso de la marihuana trastornos de la conciencia como pérdida de la percepción del tiempo y espacio, alucinaciones, deterioro de la memoria, palpitaciones, etc. La EPO incrementa el riesgo de infarto y enfermedades auto inmunes; el uso de hormonas aumenta el riesgo de sufrir de acromegalia (aumento exagerado en el tamaño de los huesos de la cara) artritis, diabetes, aumento del tamaño del corazón, desarrollo de tumores cerebrales. En fin podríamos citar un libro de medicina interna con todas las enfermedades resultantes del uso de las sustancias dopantes.
(Por Alexander Carreño)
Fuente: larutadelescarabajo
No hay comentarios:
Publicar un comentario